by merri
Batman: The Dark Knight es una película como pocas en su época. A pesar de ofrecer matices similares a las de héroes de acción, ésta se convierte en una de las pocas que salen en el cine y que uno se espera cierto grado de emoción, pero cuando termina y salen los créditos no te quieres levantar del asiento.
Se requiere maestría para llevar la historia de un cómic basado en un playboy que se disfraza de murciélago a la mayor realidad posible. No sólo se basan en los elementos cotidianos, sino que durante lo más de 150 minutos de duración te tienen con un nivel altísimo de estrés porque es una montaña rusa de cambios y de sorpresas.
Lo más frenético de todo es The Joker, que sin lugar a dudas, está ya puesto en el escaparate de los grandes enemigos: Hannibal, Vader, Keyser Soze… Pero me atrevería a decir que pudiera incluso a sobrepasarlos con la gran actuación, y no vanagloriarlo porque Ledger pasó a mejor vida en Enero, sino desde los primeros minutos uno siente el escalofrío detrás del cuello al verlo en la pantalla.
El Caballero de la Noche me recuerda que todavía uno puede ir al cine y sorprenderse. Sentir emociones y cambiarnos el estado de ánimo de un momento a otro. Aplaudo y celebro al director Christopher Nolan por saber como dar en el clavo.
El filme maneja a un héroe real con todas sus facetas, con sus fuerzas y debilidades en cada aspecto. Y que en algún momento titubea si es correcto proseguir con la carrera que comenzó apenas tres años atrás. Nos refleja un humano con sus dudas y sus flaquezas, pero que no pierde la vertical de seguir con la tarea en mano.
Adicional de la gran historia, la actuación del elenco es impecable, no dejando duda en el papel que juega cada uno de ellos en este teatro de títeres. Cada uno aporta un peso que hace que la película sea convierta en una emoción. Levanto una plegaria para que más directores se animen a lanzarse y hagan este tipo de arte.
merri dice: 5/5 palomitas
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