Prison Break: Final Season Review

By Jaxx

Sólo he visto 3 series completitas en mi vida. Me refiero a haber visto todos y cada uno de los capítulos, en orden y con absoluta atención: Prison Break, Alias y The O.C. (creo que de Friends ya llevo un 99% de los 233 episodios). Las 3 Series comparten una característica muy importante: todas debieron durar la mitad de tiempo de lo que los productores lograron exprimirles.

En lo personal, la historia de Michael Scofield ha sido una de las que más he disfrutado en mi vida frente a la TV. Recordemos cómo planeó la fuga de Fox River tatuándose su plan de escape en compañía de Lincoln, Sucre, Abruzzi, C-Note y T-Bag. La segunda temporada –que me recordó mucho a la película de El Fugitivo- nos entregó a uno de los mejores personajes de la televisión: “Don” Alex Mahone. La tercera temporada en la cárcel de Sona en Panamá me ultra híper súper cagó. Odié casi todo de la 3: a Lechero, a Whistler, al L.G. y Sarah secuestrados por la Gretchen. Hagamos de cuenta que no existió porque a final de cuentas Sarah no murió (la cabeza en la caja era de otra persona…) y al Whistler se lo tronaron a los 5 minutos de haber iniciado la Final Season.

La 4ta y última temporada de Prison me dejó con sentimientos encontrados. La mitad de la temporada estuvo de poca madre… y la otra mitad fue un cagadero de proporciones épicas. Desgraciadamente el nivel de calidad se dio en ese orden: los primeros 12 episodios (hasta que se revela la verdadera identidad del agente Self) fueron magistrales: emocionantes, rápidos, sorprendentes y muy satisfactorios; y los últimos 10 se vino todo abajo para concluir con un “buen” final”.

Quizá fue que el hecho de que venía tan decepcionado de la temporada 3, que una vez que Michael & Lincoln se propusieron robar las 6 tarjetas del mentado Scylla, aliándose con los personajes menos esperados (alguien dijo T-Bag?) y así recuperar su libertad—que caí redondito en los brazos de la Dra. Tancredi. Estaba enamorado de Prison otra vez. Cada episodio de la primera parte es como una mini película à la Misión Imposible, pero más mejor. Pero el amor no dura para siempre.

Si hay una cosa en la que yo siempre me fijo en una historia es “¿cuáles son los motivos/intenciones para que un personaje tome decisiones?” Al principio como que a los guionistas sí les preocupaba este asunto: Michael quería venganza por la tortura a Sarah, Mahone vengar la muerte de su hijo, Sucre deseaba la felicidad con Maricruz, Self quería dinero… Pero una vez que el elenco se trasladó a Miami y la mamá Scofield revivió como la más bitch de las bitches fue cuando la serie perdió sentido, lógica y mi interés.

*SPOILER*

¿Y el final de la Serie? Uno de los más dramáticos y sorpresivos que me ha tocado presenciar. Sí, chillé como nena cuando Lincoln puso el cisne de origami en la tumba de Michael. Chillé porque murió uno de los Grandes de la TV y porque murió una de las mejores series de la historia.

CALIFICACIÓN 7.0/10