En ultimas fechas hemos visto en muchos noticieros, reportajes y noticias mencionando a el grupo “anónimo” o “la verdad detrás de anónimo” o que “anónimo” se responsabilizó sobre otro ataque a un site o enemigo público. Pues bien, para muchos el “anon” o “anonimous” no es nada nuevo, mientras que para otros un poco neófitos en el ámbito cibernético nos resulta totalmente desconocido el término. En frías palabras “anon” es todo aquel usuario que entra al ciberespacio sin dar cara ni identidad y que luego se junta entre sí con otros anónimos. Para los adictos al cyber espacio, hackers, geeks y demás, el anónimo es “la conciencia colectiva.” Es cuando todos toman una causa común y pierden su identidad como individuos y actúan como un colectivo, como un gran ente mismo. Es una comparación moderna con la Gaia de Asimov, donde todo ser viviente forma parte de un todo que es nuestro planeta; así en el cyber espacio cada individuo que decide integrarse a ese gran familia o equipo anónimo pasa a ser el “anónimo.”
“Anónimo” se propuso dedicar todos los recursos disponibles a exponer la información sobre esta organización a la luz pública ya que la considera negativa y demasiado lucrativa. Sólo que esta vez anónimo no protestó hackeando su site o bombardeándolo con información, esta vez las cosas fueron más lejos: primero se lanzó un llamado a actuar a todos los miembros de anon, después por medio de YouTube se lanzó una declaración de guerra y un código de conducta para los que desearan colaborar. El 10 de febrero pasado se realizó una toma colectiva de instalaciones de la organización de la Cienciología en todo el mundo, muchos formamos parte de este evento sin precedentes. Se protestó de manera simultanea en más de 90 ciudades alrededor del mundo. “Anónimo” había ganado de nuevo.
La operación más reciente de anon se le conoce como “Operation Reconnect” y pretende reavivar lazos de gente sustraída por la Cienciología, de buscar familiares perdidos y de reconectarlos con sus seres queridos. Aunque muchos digan que somos terroristas, la verdad es que al ver la angustia de familias que buscaban a sus hijos, tíos, hermanos y demás familiares como locos, me impulsó a actuar. Si hice mal o bien, la historia lo dirá, sólo soy un miembro mas de “anon,” alguien que decidió pararse y descruzar los brazos y actuar. Pensé para mi mismo, ¿cómo toda esta cantidad de gente puede estar de acuerdo en algo y actuar organizadamente viniendo de una organización no formal? y ¿cómo es que organismos como gobierno o la ONU misma que son organismos formales y capacitados no pueden llegar nunca a un consenso? ¿O es que acaso “anónimo” dio al punto para poner a la gente a actuar? ¿El “anónimo” es el futuro de este mundo? ¿Es un vigilante? Para concluir este ensayo me gustaría cerrar con la declaración del anónimo:
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